Saltos cuánticos parte 2
1901: Frenos de disco
Debido a los problemas de refrigeración y acumulación de todo, los frenos de tambor tenían sus días contados, además de que su rendimiento no era óptimo. El británico Frederik William Manchester presentó los frenos de disco, con su principal ventaja de ser más eficientes pues disipan mucho mejor el
calor y no acumulan suciedad, pero su uso tardo casi 50 años en llegar a la producción en serie por una cuestión de materiales.
1902: Bujía
Robert Bosch, fue inventor un alemán que contribuyo mucho a la industria
automovilística con sus
constantes innovaciones. Una de las primeras y más significativas fue la bujía, que permitía chispas de alto
amperaje pero que a la vez soportaba las elevadas temperaturas de la cámara de combustión.
1903: Limpiaparabrisas
Quizá hoy resulta muy cotidiano, pero en sus primeros andares tampoco
se consideraban los limpiaparabrisas debido a la simplicidad de esos vehículos. Fue una mujer, Mary Anderson,
quien tuvo la idea al notar como los demás conductores usaban la mano para limpiar el parabrisas de la
nieve. El primer mecanismo era muy sencillo y se operaba a mano. Con el tiempo,
fue automatizado gracias al avance de los sistemas eléctricos.
1908: Producción en serie:
Al registrar su compañía en 1903, Henry Ford también anunció que construiría un automóvil para las masas. Y lo hizo al
implementar un sistema de fabricación en serie mediante la cadena ininterrumpida de producción. Gracias a la constante repetición de movimientos y economía de escalas, logró reducir el precio inicial de 950 dólares en 1908 de su mítico modelo T, a sólo 280 a los 19 años de haberse iniciado su fabricación.
1911: Marcha o motor de arranque
Charles Kettering y Clyde Colemam ingenieros
de GM desarrollaron esta alternativa que eliminaba el arranque a mano mediante manivela, una rústica práctica que desagradaba a los ciudadanos adinerados y sus choferes.
Un Cadillac de ese año tuvo la gloria de
ser el primer auto con marcha en el mundo. Para 1910, Vincent Bendix inventó el mecanismo que facilitaba el arranque
de los motores y reducía el desgaste de la
marcha, aunque aquel llego a los coches hasta 1914.
1920-30: Dirección hidráulica
Un ingeniero de la Pierce Arrow, Francis W.
Davis, notó la gran dificultad
que demandaba la conducción de un camión a bajas velocidades, por lo que
renuncio a su trabajo y rentó un pequeño taller donde creó la primera dirección hidráulica, que estuvo comercialmente disponible hasta 1951.
1923: Motor supercargado
Aunque la patente por un supercargador para
motores de automóvil data de 1900
por parte de Gottileb Daimler, no fue hasta 1923 que Ferdinand Porsche lo empezó a usar en los míticos Mercedes Benz SS y SSK, ambos
disponibles comercialmente. El más conocido de estos es el tipo Roots, patentado en 1860 por el
ingeniero estadounidense Francis Roots. Su gran ventaja se dio a conocer en las
competencias donde motores de muy baja cilindrada erogaban potencias
equivalentes a la de propulsores de doble capacidad.
1927: Servofreno o booster
Un elemento nada complicado que ayudo a
mejorar la fuerza sobre el pedal del freno. Desarrollado por Bosch, aprovecha
el vacío generado en el múltiple de admisión para incrementar la potencia de frenada
hacia los frenos, aunque llegó un poco más tarde a toda la industria, en la década de los cincuenta. Ello posibilito a
muchos conductores como las mujeres a operar un automóvil con mayor facilidad y eficacia.
1929: Radio
Un estadounidense, Paul Gavin, fue quien
desarrolló un equipo de radio
capaz de funcionar correctamente en el automóvil, sin merma de su calidad o con reducidas interferencias
electromagnéticas provenientes
del motor. En los inicios, los radios se vendían por separado del auto, no eran considerados en la fabricación de los mismos.
1934: Carrocería monocasco
André Citroën, cuya compañía siempre destaco
por sus aportaciones tecnológicas, resume en su
modelo Avant varios adelantos que después formarían parte de la
norma de la industria. Su mayor propuesta fue la carrocería monocasco que eliminaba al tradicional
bastidor de largueros proveniente de la época de los carruajes. Gracias al inteligente estampado de varias
placas de acero y una soldadura adecuada, se conseguía una base suficientemente fuerte para sostener al motor, ejes,
suspensión y toda la cabina.
1938: Luces direccionales
Como parte de una evolución tecnología, Buick introduce esta clase de indicadores como elemento de lujo
en sus automóviles. Antes, los
cambios de dirección o vueltas en
esquinas tenían que marcarse con
las manos.
1940: Aire acondicionado
Un Packard fue el primer vehículo en usar un sistema de refrigeración tal como lo conocemos hoy. Ya se
consideraba seriamente el tema de confort dentro de la gran industria
estadounidense a pesar de los tiempos de guerra que se avecinaban entonces.
1940: Transmisión automática
Un Oldsmobile fue el primer automóvil en montar la célebre Hydra Matic, la primera transmisión completamente automática. No usaba un convertidor de torsión como hoy, sino que recurría a un acoplamiento viscoso que conectaba
a un juego de engranajes planetarios que otorgaban tres velocidades y una
reversa. En 1948, se introduce el convertidor de torsión que aprovecha mejor la fuerza del motor
y permite un desempeño más efectivo de la caja.
1950: Calidad total
Un concepto del profesor estadounidense
Edward Deming fue la mejora continua, que permitiría en el largo plazo una elevada calidad así como una constante reducción de costos; en suma la calidad total.
Contra lo esperado, sus 14 Puntos de Gerencia fueron mejor aceptados por los
ingenieros japoneses que por sus compatriotas, lo que explica en buena parte el
éxito de los auto
constructores asiáticos en la
actualidad.
1951: Suspensión MacPherson
La suspensión siempre fue un elemento costoso en la fabricación de los autos. Cuando Earl S. MacPherson
lo propuso para el Ford Consul de ese año, abría la puerta a una
simplificación de fabricación y montaje que pocas partes vitales
pueden presumir. Su mayor ventaja radica en que el conjunto
resorte/amortiguador es también elemento de
soporte y carga, por lo que reduce parte de la complejidad y a cambio otorga un
buen desempeño para la mayoría de los autos de estos tiempos.